Quienes buscan mejorar su experiencia al beber un espresso han probado distintas variaciones en la mezcla de granos, en el tostado, en la infusión y todo esto con distintos calibres de molido, ¿cuál es el impacto del molido en el sabor y aspecto del café? Veamos que nos dice un resumen de distintas versiones y opiniones.
Molinillos de café
Un molinillo de café o molino de café es un dispositivo cuya principal función es moler los granos de café, preferiblemente justo antes de la preparación, de modo que conserve su aroma y sabor. Si una vez molido el café no se consume inmediatamente, se recomienda guardarlo en un recipiente hermético, seco, oscuro y fresco, a fin de conservar al máximo su aroma.
El molinillo de café o molino de café es una herramienta de cocina utilizada para moler el café en grano. Su funcionamiento es sencillo y consiste en una palanca en la parte superior que al moverla hace girar el sistema de engranajes del interior. Al caer los granos enteros de café previamente colocados en un depósito superior, son triturados hasta ser pulverizados. El resultado se acumula en una cavidad inferior y está listo para ser preparado.
Tipos de molinillo de café
Existen muchos tipos diferentes de molinos para moler café, por lo que antes de empezar a mirar modelos tenemos que tener claro:
- Preparación: el tipo de máquina o preparación de café nos marcará de gran forma el molinillo que queremos comprar. Por ejemplo, necesitaremos molinillos que hagan la siguiente molienda según el tipo de preparación de café o que se pueda adaptar según el método que queramos usar:
- Molienda fina: para cafeteras italianas, expresso o café turco.
- Molienda media: para cafeteras de filtro, Aeropress, v60 o Chemex.
- Molienda gruesa: para prensa francesa, cold brew.
- Uso: dependiendo de si el uso va a ser profesional (en un restaurante, bar…) o si es para uso doméstico nos va a guiar en cuanto al presupuesto y al
- Cantidad: más allá de la repetición del uso, también es importante tener claro cuánto café tenemos que hacer en cada servicio. Los molinillos manuales nos pueden servir para una o dos tazas, mientras que los eléctricos tienen capacidad casi ilimitada. Si la cantidad a moler es bastante grande, es importante revisar que la máquina tenga suficiente capacidad de almacenamiento.
Molinillos de muelas
Los molinillos de muelas son la mejor opción para los aficionados al café de especialidad que no quieran sufragar los costes de uno profesional. Su compra puede tener sentido si se hacen 2 o 3 moliendas al día de más de una taza o tipo de preparación.
Es importante revisar que se pueda adaptar el tamaño de la molienda y, si nos lo podemos permitir, elegir el modelo con muelas de cerámica en lugar de la metálicas, ya que nos ofrecerá una calidad superior y no dañará las propiedades o aroma del café si se calienta.
Molinillos de cuchillas
Los molinillos de cuchillas nos ofrecen una gran calidad precio (suelen costar la mitad que los molinillos de muelas): son automáticos y suelen estar pensados para uso familiar, por lo que no requieren de mucho cuidado pero nos permiten disfrutar de un café recién molido.
Tiene un funcionamiento muy similar a las batidoras tradicionales, lo que causan dos inconvenientes: la falta de homogeneidad y el calentamiento que sufren las cuchillas, impactando en la calidad del café
Molinillos profesionales
Los molinillos de café profesionales son recomendados para establecimientos que sirvan más de 20 tazas de café al día, ya que su coste es notablemente superior al resto. Aún así, nos ofrece muchas ventajas
- Muelas o fresas de cerámica: todos los molinillos profesionales vienen incorporados con muelas o fresas de cerámica, que no se calientan y mantienen un molido homogéneo.
- Graduación: nos permite ajustar el tamaño de la molienda de forma más granular.
- Velocidad: la velocidad de la molienda y el tamaño del almacenaje nos permite ser mucho más eficientes.
- Silencioso: salvo algunas excepciones, las máquinas profesionales están pensadas para ser usadas en espacios públicos y son algo más silenciosas que el resto.
Molinillos manuales
Los modelos clásicos tenían forma de caja y estaban fabricados de madera y acero, los actuales tienen forma cilíndrica y suelen ser de plástico o aluminio; y la mayoría incorporan un compartimento de almacenaje.
- Velocidad: se tardan varios minutos por cada taza de café.
- Calidad: aunque la mayoría de moledoras ya ofrecen la opción de ajustar el tamaño de la molienda, la calidad nunca será igual a un molinillo de muelas.
Historia del molinillo de café
La creación del molinillo de café fue necesaria debido a que la bebida preparada con café recién molido tiene mejor sabor y aroma que cuando se muele con anterioridad.
En un principio se utilizaron morteros y luego se fueron adaptando los molinos para especias hasta obtener el molinillo de café manual, que entre los siglos XVI y XVII eran verdaderas joyas con incrustaciones de piedras preciosas. Posteriormente se fueron industrializando para hacerlos ya de consumo popular y se hicieron con una base que podía ser fijada a una mesa.
Con el paso del tiempo han seguido evolucionando, ya que no se ha encontrado proceso ni sustituto para el café recién tostado. Esto ha conducido a mejorar la eficiencia del molinillo de café hasta llegar a los modelos eléctricos actuales. Estos cuentan con varias velocidades, por lo que se pueden triturar granos a diferentes tamaños según el tipo de cafetera que se va a usar.
Recomendaciones
Algunas recomendaciones para el uso del molinillo de café que dan los expertos es que no se debe moler ninguna otra cosa, ya que podría haber mezcla de sabores. En todo caso se sugiere adquirir un aparato únicamente para ese fin.
Una vez molido el café hay que consumirlo de inmediato para que no pierda aroma y sabor, o bien guardarlo en un recipiente hermético y en lugar oscuro, fresco y seco, para consumirse lo más pronto posible.
El molinillo de café se limpia únicamente en seco a menos que en las instrucciones se indique otra cosa.
Fuente: guiaspracticas.com