Cualquiera que haya tenido experiencia con el café en cápsulas sabrá que las diferentes variedades se miden por niveles de “intensidad”, en Nero Nobile usamos una escala de 1 a 13, visual muy sencilla de entender. Nespresso® creó una escala de 12 niveles, para facilitar al consumidor la elección de sus productos. Este sistema ha calado tanto que mucha gente piensa que cualquier café se acoge a esos números, incluso pidiendo que los paquetes de cafés en grano indiquen a qué número de intensidad pertenecen.
¿Qué es lo que indica realmente esa escala? En realidad, la intensidad es un término que sólo se usa tradicionalmente en la cata de café para determinar las características gustativas y olfativas del café, es decir, el grado con el que percibimos los aromas en nariz y en boca. Muchos consumidores siguen pensando que el café muy amargo y “potente”, que casi te pega una bofetada al tragarlo, es mejor por llevar más cafeína, y por eso sigue abusándose del horrible torrefacto (tostado) al borden del carbón en nuestro país.
Esto no tiene nada que ver con un buen café. El origen del grano, el tipo de molido y de tueste, el método de extracción, el agua, la limpieza de la cafetera, la cantidad de café molido y el tiempo de infusión son factores que influyen tanto en esa “intensidad” como en el nivel de cafeína. Pero se puede preparar un café muy suave que tenga tres o cuatro veces más cafeína que un espresso classico, como sucede con los cold brew, tan de moda, que se someten a largos tiempos de infusión en frío.
Surge entonces la pregunta ¿Cuánta cafeína contiene una cápsula? El grano que se usa habitualmente para preparar tu café pueden ser robusta o arábica, pudiendo combinarse ambos en distintas proporciones. Un café 100% robusta puede triplicar la cantidad de cafeína, mientras que el arábica es más ligero en tal sentido, con un sabor más ácido, frutoso y complejo. Al introducir robusta en la mezcla, se consigue un café más amargo y áspero, con sabores terrosos y de frutos secos.
En nuestras varierdades encontrarás 5 que son 100% arábica, 4 de ellas mono-origén, esto es de una región y país específico lo que da un caracter de especialidad al café. Aunque los fabricantes más económicos tienden a incluir más proporción de robusta en sus mezclas, para generar más margen de ganacia a menores precios. La cantidad de café molido que incluyen las cápsulas también varía de una marca a otra, siendo la media de 5,5g, pudiendo llegar hasta 8g. En cualquier caso, repetimos, la llamada intensidad no tiene nada que ver con la cafeína o la calidad del café.
Los especialistas manejan otros términos para profundizar en las características de cada café y preparación; decir simplemente que un café es “fuerte” o “potente” es quedarse con notas muy superficiales. Al final, es una cosa de gustos individuales, de momentos y hasta de maridajes, el consumidor medio puede saber si le espera un café demasiado amargo y de sabor profundo, y si se guía por esa escala de números.
Cada uno con sus preferencias, siempre que sea un café, y nadie niega las ventajas que puede tener el café en cápsulas, para un consumo ocasional o donde el tiempo apremia, aunque si realmente gustas del café puedes investigar, probar y degustar diferentes variedades, a apostar por profesionales especializados para aprender el arte del café.
